¿Qué es la tasa de interés y por qué se cobra?
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El tipo de tasa de interés es un concepto fundamental en el ámbito financiero que afecta a particulares, empresas y gobiernos. Hace referencia al coste del dinero o a la rentabilidad obtenida por invertir o prestar una determinada cantidad de dinero durante un periodo de tiempo concreto.
Este tipo suele expresarse en porcentaje y desempeña un papel crucial en la economía, ya que influye en las decisiones de gasto, inversión y ahorro. Más información en el post de hoy.
Tipos de tasa de interés
El tasa de interés es la compensación que hay que pagar al banco cuando se contrata una hipoteca o un préstamo. Los intereses son, de hecho, el principal gasto asociado a la hipoteca y corresponden al coste del dinero recibido de la entidad de crédito.
Cualquiera que se encuentre en la situación de recibir capital prestado tiene que hacer frente a los intereses en todas sus formas, ya que indican el beneficio de quien desembolsa la suma y el gasto de quien la recibe, lo que se suma a la devolución de la cantidad obtenida.
La normativa regula la aplicación de los intereses, que también implican algunos beneficios fiscales, pero el porcentaje aplicado a la hipoteca depende del mercado y de los tipos del momento, teniendo en cuenta las necesarias variaciones entre entidades de crédito.
Por ello, es fundamental conocer el funcionamiento de los intereses para poder valorar conscientemente el coste de la hipoteca y prepararse para hacer frente a los pagos de las cuotas.
En particular, es útil conocer la diferencia entre intereses activos, pasivos y convencionales, que representan los componentes financieros de los ingresos aplicados al dinero prestado por el banco.
¿Qué son exactamente y cómo se calculan? Responder a esta pregunta es muy importante porque disponer de información completa sobre los intereses permite hacer una comparación entre las distintas ofertas de los bancos, para elegir la propuesta más conveniente.
Ingresos por intereses
Cuando hablamos de ingresos por intereses, nos referimos a la remuneración de quienes prestan el dinero. De hecho, se trata de componentes positivos que benefician legítimamente al inversor.
En el caso de una hipoteca, es el banco el que percibe intereses por la cantidad prestada al cliente.
Prestar capital significa hacerlo crecer, al igual que las cantidades depositadas en una cuenta de depósito o utilizadas para adquirir otros instrumentos financieros utilizados como inversión.
En general, los ingresos por intereses proceden de valores, créditos, cuentas bancarias y depósitos de diversa índole, pero también pueden tener su origen en prórrogas de pago concedidas a clientes y en ingresos relacionados con operaciones de transferencia de valores a cambio de efectivo.
Conviene recordar que estos rendimientos financieros son ingresos a todos los efectos y, por lo tanto, están sujetos a impuestos.
intereses pasivos
Los costes por intereses son los vinculados a la hipoteca y constituyen un gasto para el prestatario. Se trata de un porcentaje del capital que hay que añadir a la amortización para que el prestamista obtenga beneficios.
La aplicación del tasa de interés pasivo puede referirse a diversos contextos:
- gastos de intereses relacionados con hipotecas y préstamos concedidos por entidades de crédito;
- los gastos y comisiones bancarios relativos a los préstamos suscritos;
- los intereses derivados de los pagos aplazados debidos a los proveedores;
- intereses de demora en el pago de las cantidades adeudadas;
- descuentos financieros al margen de la factura para operaciones “listas para pagar”;
- el coste de recaudar fondos para emitir bonos u otros préstamos;
- gastos relacionados con la venta de valores .
Si los fondos obtenidos se refieren a inmovilizado material, existe la posibilidad de capitalizarlos.
Los intereses fijados por el banco también se calibran en función del porcentaje Loan to Value, es decir, la relación entre el importe concedido por la entidad de crédito y el valor del inmueble adquirido.
Cuanto más alto sea el porcentaje, más alto será el tipo aplicado: así, por ejemplo, para una hipoteca del 100% el tasa de interés será más alto que para una hipoteca del 80%.
Para determinar el valor del tipo, se suman el tipo básico y el diferencial, es decir, el coste del dinero y el gasto que supone para el banco hacer frente a las variaciones del mercado.
tasa de interés convencional
El tasa de interés convencional es el que resulta de un acuerdo entre prestamista y prestatario. Cuando el banco concede un préstamo, se redacta un contrato en el que se especifican las condiciones económicas del préstamo y los gastos a cargo del solicitante.
En este caso, también aparecen los intereses convencionales, llamados así en honor a este acuerdo. No son más que la remuneración de la entidad de crédito por el capital desembolsado, que debe ser devuelto por un valor superior.
El cliente recibe la cantidad que necesita durante un determinado periodo de tiempo y luego devuelve el importe más un porcentaje.
¿Cómo calcular los tipos de tasa de interés?
El nivel del tipo de tasa de interés muestra el coste de pedir prestado al banco central. Cuando el banco central baja los tipos de tasa de interés, los bancos comerciales pueden pedir prestado a tipos más baratos.
Los préstamos a empresas y particulares serán más accesibles y estimularán la economía. En el escenario contrario, todas las partes se abstendrían de pedir prestado y la actividad económica se ralentizaría.
Tasa de interés simple frente a tasa de interés compuesto
El tasa de interés simple es una estructura de tipo fijo basada en el valor inicial del préstamo. El tasa de interés compuesto es una estructura de tipos acumulativos, en la que el valor base del préstamo aumenta cada periodo para incluir los intereses de periodos anteriores.
Tipos de tasa de interés nominales, reales y efectivos
Tipo de tasa de interés nominal
A medida que aumenta el plazo del préstamo, el valor real de los ingresos por intereses puede disminuir. Si la economía está en expansión y la inflación aumenta, 3 años después el valor real de los 10.000 sería inferior en términos de poder adquisitivo.
Sin embargo, el prestamista obtendría el tipo de tasa de interés basado en el valor de hace 3 años, lo que se conoce como tipo de tasa de interés nominal.
Tipo de tasa de interés real
Cuando el tipo de tasa de interés nominal se ajusta para tener en cuenta la inflación, se obtiene el tipo de tasa de interés real.
Por ejemplo, si la tasa de inflación era del 3% cuando se concedió el préstamo de 10.000 a 36 meses con un tipo de tasa de interés del 10% y la inflación era del 5% al final del contrato, el tipo real sería del 8% si se tiene en cuenta el aumento del 2% de la inflación.
¿Cómo afectan los tipos de tasa de interés a la economía?
Los tipos de tasa de interés son las principales herramientas de los bancos centrales para controlar la economía nacional.
El objetivo principal es suavizar las condiciones económicas de acuerdo con los objetivos de la política monetaria. Idealmente, el banco central se esforzaría por mantener la inflación en el 4%, el crecimiento del PIB en el 3% y el desempleo en el 4% de media para lograr un crecimiento económico estable.
Sin embargo, si las condiciones se descontrolan, especialmente la inflación, el banco central puede subir o bajar los tipos de tasa de interés para manipular la oferta monetaria y estimular la economía.
